Contar con un seguro ofrece tranquilidad y protección ante diversos imprevistos. Sin embargo, en algunas ocasiones, las compañías aseguradoras pueden denegar la cobertura de ciertos siniestros. A continuación, explicamos los motivos más comunes por los que un seguro puede no hacerse cargo de un siniestro y qué pasos seguir cuando tu seguro no se hace cargo del siniestro.
Las pólizas de seguro enumeran situaciones y daños específicos que no están cubiertos con carácter general o en cada una de las garantías cubiertas de la póliza. Por tal circunstancia, es muy importante revisar detalladamente las garantías y exclusiones de la póliza al contratar un seguro.
Si no se han realizado los pagos correspondientes de la prima del seguro, la compañía puede denegar la cobertura inicialmente. Es esencial mantener los pagos al día para garantizar la validez de la póliza. No obstante, en estos casos, por norma general, si se procede al pago de la prima pendiente, la compañía podría asumir el siniestro, siempre y cuando esté cubierto según las condiciones generales y particulares de la póliza.
Los seguros solo cubren siniestros ocurridos dentro del período de vigencia de la póliza. Cualquier incidente fuera de este plazo no será cubierto.
Las pólizas suelen incluir ciertas obligaciones para el asegurado, como mantener unas medidas de seguridad específicas o mantener un buen estado de mantenimiento del riesgo. El incumplimiento de estas obligaciones puede resultar en la denegación de un siniestro.
Al contratar un seguro o a la hora de declarar un siniestro, es fundamental proporcionar información veraz y precisa. Declaraciones incorrectas o engañosas pueden ser motivo de exclusión.
Examina el escrito enviado por la compañía para entender las razones específicas de la exclusión y compáralo con las condiciones generales y particulares de tu póliza. Asegúrate de que la compañía ha interpretado correctamente los términos del contrato.
Comunica tu disconformidad con la decisión de la aseguradora, a poder ser por escrito para dejar constancia. Presenta argumentos y documentación que respalden tu caso.
Pide formalmente una revisión del caso a través del departamento de reclamaciones de la compañía aseguradora. Asegúrate de presentar toda la evidencia que sustente tu posición. La información de contacto para las reclamaciones suele aparecer en la propia póliza contratada, o en las webs corporativas de cada compañía.
Si la situación no se resuelve satisfactoriamente, considera consultar a un profesional o un abogado especializado en seguros. Un profesional puede ofrecerte asesoramiento legal y ayudarte a preparar una reclamación formal. Desde nuestro servicio de peritodeasegurado.com asesoramos y acompañamos a los afectados en este tipo de reclamaciones.
En última instancia, puedes presentar una queja ante las autoridades reguladoras de seguros. Estas entidades supervisan las prácticas de las compañías aseguradoras y pueden intervenir en disputas no resueltas. En estos casos, siempre es recomendable de ir acompañados por un profesional especializado en seguros.
Entender los motivos comunes de exclusión de un siniestro y saber cómo actuar ante una denegación injustificada es esencial para proteger tus derechos como asegurado. Mantener una comunicación clara con tu aseguradora y buscar asesoramiento profesional son pasos clave para resolver cualquier disputa de manera efectiva y justa.