Últimamente hemos visto diversas noticias sobre incendios provocados por patinetes eléctricos. ¿Cuál es el motivo por el cual estos vehículos se incendian?
Antes de explicar por qué arden los patinetes eléctricos, así como cualquier otro vehículo eléctrico, ya sean bicicletas, ruedas.., hay que explicar el elemento principal de estos dispositivos que son las baterías.
Una batería eléctrica es un dispositivo de almacenaje de potencia eléctrica kw, que permite disponer de la energía eléctrica necesaria para transformarla, en caso de los patinetes eléctricos, en energía cinética (movimiento), gracias al motor eléctrico alimentado por la batería. El material más, comúnmente utilizado para fabricar las baterías es el litio.
Una batería de litio, la forman una acumulación de celdas conectadas en serie, que contienen un líquido en su interior, con dos electrodos; el ánodo y el cátodo, por donde pasan los electrones que generan la energía suficiente para, en el caso de los patinetes eléctricos, alimentar el motor que la transforma en energía para el movimiento del vehículo eléctrico.
Estas baterías de litio necesitan de una correcta utilización, para evitar que con el tiempo puedan generar incendios, que son de difícil extinción, aparte de que, a raíz de su combustión, emanan un humo que es tóxico.
El líquido que las baterías de litio contienen en su interior, debe de trabajar según las condiciones que marca el fabricante, para así evitar que el líquido se comunique entre las celdas y por lo tanto favorezca la reacción química que provoque una combustión interna, el posterior incendio y su propagación en cadena (tetraedro del fuego).
Respetar las recomendaciones del fabricante de la batería de litio, al emplear la fuente de alimentación especificada por el fabricante y sus tiempos de carga.
Evitar impactos, que puedan perforar o deformar las celdas que forman las baterías, pues el líquido que contienen se comunicaría y favorecería la generación química y su combustión.
No manipular el patinete eléctrico para correr más a base de aumentar su potencia por encima de la que marca el fabricante, se incrementa la sobrecarga tanto de la batería como de las conexiones eléctricas, la cuales están dimensionadas para una determinada potencia.
Dentro de este apartado, lo más común es emplear baterías distintas a las que recomienda el fabricante original por otras que no han sido comprobadas ni testeadas, y por lo tanto no garantizan el correcto funcionamiento del vehículo ni su seguridad, por lo que siempre hay que seguir todas las recomendaciones del fabricante de nuestro vehículo eléctrico.
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